El día 19 de abril de 1924 se firmaba en la notaría de Alejandro Roselló y Pastors la escritura pública de constitución de la sociedad «Compañía Telefónica Nacional de España» (CTNE), como sociedad mercantil anónima por acciones. Ese mismo día también se rubricaba un convenio privado entre la nueva empresa española y la ITT (International Telephone and Telegraph Corporation), creada en 1920 por los hermanos Behn. ¡Son ya 98 años… y ya tenemos el centenario a punto!
Pocas son las empresas que alcanzan esta longevidad y desde luego es como para añadir el «…desde 1924» a mucha honra y con todo merecido orgullo. Pero seguro que habrá toda una pléyade de destacados consultores diplomados por las más afamadas universidades extranjeras (todas ellas con el «since...» en sus escudos) y con innumerables másteres en marketing y comunicación que descartarán tamaño atrevimiento.


Vivimos una época en la que nada perdura más allá de un lustro o dos como mucho, y parecen imprescindibles las periódicas innovaciones añadidas en la marca y el logo, que dificulten identificar que se trata de «la empresa de siempre».
«La empresa de siempre». Quién se atrevería a encabezar una campaña de promoción con este lema. ¿Os imagináis:«Telefónica, la empresa de siempre» o «Tu centenaria compañía de comunicaciones: Telefónica, la de siempre». ¡Quita, quita… ! y como te descuides lo del centenario mejor lo olvidamos y lo pasamos por encima… Vamos a buscar un nuevo logo, con otros colores y que parezca de ayer… y cualquier relación con un pasado de más allá de «unos meses» … pues mejor se lo dejaremos a los historiadores… a los historiadores de un futuro lejano, porque a los de ahora, mejor no.
Pero dejemos este espinoso tema y dediquémonos a lo nuestro que es la historia, precisamente.
Son 98 los que cumple la Compañía, pero como es razonable pensar, una empresa no se organiza en un día, hace falta concebir la idea y su planteamiento estratégico preliminar. Y parándonos en esto, tenemos que preguntarnos: ¿Quién ideó la Telefónica? ¿Quién o quiénes perfilaron su plan de viabilidad inicial? ¿Quién defendió y negoció la idea con la suficiente persistencia para llevarla a buen fin?
En los últimos cien años ha sucedido de todo… y cada acontecimiento deja su poso, de manera que, si nos dejamos llevar, … todo se cierra en aquello de que «los americanos de la ITT con un tal coronel Behn llegaron a un oscuro acuerdo con el dictador creando un monopolio a su servicio…»
El «asunto» no es tan sencillo y se han escrito diferentes versiones del mismo.
La compleja problemática que, desde el origen de la misma telefonía, vino a impedir el nacimiento y evolución de una red telefónica nacional, como la concebida por José Francos Rodriguez en 1917, al estilo de las que fueron creciendo en otros paises del entorno, ha sido bien analizada; como referencia podemos citar el trabajo de Angel Calvo de 2011 «Sueños rotos. El fracaso de un sistema telefónico público en España, 1877-1924», en donde podemos hacernos una precisa idea de la situación y sus circunstacias.
Así las cosas, el golpe militar de Primo de Rivera en el otoño de 1923 vino a completar y precipitar las decisiones que se llevaron a la práctica al año siguiente y que concluyeron con la concesión del monopolio a la nueva Compañía Telefónica Nacional de España.
Para evitar los recelos que despertaba ITT en una etapa de intenso proteccionismo y nacionalismo económico, Behn decidió que se creara una empresa española con la que poder acudir al eventual concurso. El 19 de abril de 1924 nació la Compañía Telefónica Nacional de España, con un capital social de tan solo un millón de pesetas y cinco miembros en su Consejo de Administración: Julián Cifuentes Fernández, Amadeo Àlvarez García, Valentín Ruiz Senén, José López Nieulánt y Gumersindo Rico.»
«De Gran Vía la Distrito C» Tesis doctoral de Javier García Algarra, página 267.
En nuestra opinión, y mientras no se encuentren nuevas fuentes primarias en otro sentido, apoyamos la solidez de las conclusiones de lo escrito por Antonio Pérez Yuste en su magnífica tesis doctoral (*) que ya mencionamos en esta otra entrada. Pérez establece la decisiva intervención del asturiano Gumersindo Rico González como verdadero artifice y promotor inicial del proyecto y así parece corroborarlo la hemeroteca, como veremos más abajo.
«…contrariamente a la opinión establecida hasta ahora, no fue la compañía americana la que «desembarcó» en España como parte de su politica de expansión internacional, sino que fue atraida por Gumersindo Rico, un personaje hasta ahora deconocido de la historia de las telecomunicaciones en España…»
«La Compañía Telefónica Nacional de España en la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)». Tesis de Antonio Pérez Yuste. página 379.
Ya hemos dicho que el 19 de abril de 1924 se fundaba la CTNE, pero esto, que ahora bien sabemos, en su momento pasó desapercibido para el público en general, de hecho, es costoso encontrar alguna referencia en la prensa de la época.
«Una gran empresa de teléfonos«
En la revista quincenal «Madrid Científico» de la segunda quincena de mayo de 1924, en su página 151, encontramos el artículo titulado «Una gran empresa de teléfonos» con un contenido muy revelador. Sin mencionarla por su nombre se descubre la estrategia previa y las intenciones de la nueva empresa.
Prácticamente la misma información y bajo igual título encontramos en «La Industria Nacional» en su edición de 31 de mayo del mismo año.


Sin duda, el autor o autores de estos artículos estaban bien informados, y dieron en el clavo como después se pudo comprobar. La fundación de la Compañía Telefónica Nacional de España fue el primer gran paso consecuencia de otros previos -negociaciones, encuentros y actuaciones varias-, que venían teniendo lugar desde un par de años atrás.
Y fue Gumersindo Rico Gonzalez el visionario impulsor de la idea -probablemente influido por el Plan Nacional de Francos Rodriguez que ya hemos citado- de que, partiendo de un caótico conglomerado de pequeñas y dispersas concesiones telefónicas, se convergiera en una sola empresa que integrara todas ellas y permitiera la trasformación y modernización del servicio telefónico.
De esta forma Rico había ya dado sus primeros pasos en la defensa del que sería el gran proyecto de su vida. Como sabemos, tuvo después un importante y destacado papel en la futura CTNE hasta el año 1939.
Nuestro protagonista en 1921 era Director-Gerente de la sucursal madrileña de la «Compañía de Telecomunicación y Electricidad», empresa fundada por Enrique Parellada Pallás en Barcelona en junio de 1919, y ya organizaba conferencias divulgando los avances de la telefonía automática, como vemos en este recorte publicado en la prensa del mes de mayo de 1922, que termina con la significativa frase que se cita.
«Falta hace que en España se haga obra tan moderna e importante, que facilitaría el servicio telefónico en todos sus aspectos, para bien del comercio, de la industria y del público en general»
La Correspondencia de España. 27/5/1922, n.º 23.298, pág. 1.


La Correspondencia de España. 27/5/1922, n.º 23.298, pág. 1. y La Acción (Madrid. 1916). 29/5/1922, página 2 (pinchar en la imagen).
Unos meses después, en junio de 1922, organizaba una demostración del funcionamiento de una centralita automática (de la Bell Telephone Manufacturing de Amberes) a Alfonso XIII, para al poco tomar la Dirección de la Delegación Comercial de la nueva empresa “Teléfonos Bell, SA. Manufacturas Eléctricas” con sede en el nº2 de la Plaza de la Independencia en Madrid. Telefonos Bell era dependiente de la International Western Eléctrica Corporation que tenía una fábrica en Barcelona dirigida por Douglas Brooks Baker, el que luego sería el primer director general de Standard Eléctrica S.A. en 1926.

Desde este momento Gumersindo Rico se dedicó a promocionar su idea entre las clases dirigentes del país buscando su acuerdo y la forma de financiación. Pronto, en 1923, gracias al mencionado Brooks consiguió contactar con un tal Seamborn de la Banca Morgan en Paris, quien a su vez lo puso en contacto con la ITT, con Sosthenes Behn y Lewis J. Proctor. Con este último, que dominaba perfectamente el español y se había domiciliado en Madrid, formaría equipo para continuar con la «venta» de la idea.
Es totalmente concluyente en este sentido, tal y como nos relata Pérez Yuste, la carta circular de fecha 7 de mayo de 1923 (**), con membrete de la ITT y con la citada dirección postal de Teléfonos Bell, que Proctor y Rico hicieron llegar a todas las fuerzas vivas del momento (Diputaciones Provinciales, Corporaciones Municipales, Cámaras de Comercio y de la Propiedad Urbana, Asociaciones Agrarias, Sociedades económicas, Circulos Mercantiles,etc.), promoviendo la necesidad de crear un moderno servicio telefónico.
Para ello no perdió la oportunidad de difundir en la prensa del momento sus ideas, y de esto sí encontramos algunas referencias, sobre todo en los primeros meses de 1924 (***), de entre las que destacamos la publicada en el Diario «La Época» el 27 de febrero de 1924 con el título Una nueva Industria Nacional: “La construcción de aparatos telefónicos en España”.


Claramente en aquellas fechas el proyecto ya estaba lanzado… dando su primer paso y consecutivos desde el 19 de abril hasta el 29 de agosto de aquél mismo año con la firma del contrato con el Estado.
(*) «La Compañía Telefónica Nacional de España en la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)». Tesis de Antonio Pérez Yuste.
(**) Referida en la citada tesis en la Nota 125 página 77. No hemos encontrado la carta aún. Según Pérez Yuste hay al menos una ejemplar en Biblioteca de la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País. Otro posible ejemplar podría ser el que refiere A. Calvo en «Bases (1923) presentadas por la ITT Co. ante el Ayuntamiento de Abanto y Ciérvana para la reorganización del servicio telefónico en España, Fondo Municipal de Abanto y Ciérvana, Archivo Foral de Vizcaya» (Nota 9 pág. 72).
(***) Algunas referencias más de la prensa del momento de la Hemeroteca digital hispánica de la Biblioteca Nacional de España:
- La Época. 19 de febrero de 1924 “El progreso industrial de España”, se cita a Gumersindo Rico
- La Época. 27 de febrero de 1924 página 1 y página 2 “La construcción de aparatos telefónicos en España”
- La Acción. 28 de febrero de 1924. Quejas del servicio y reclamación de actuaciones.
- La Época. 29 de febrero de 1924. “Sobre Telefonía Nacional”, se cita a Gumersindo Rico.
- El Liberal. 2 de marzo de 1924 “La telefonía nacional”, se cita a Gumersindo Rico.
- El Liberal. 9 de mazo de 1924. “Sobre producción nacional”, se cita a Gumersindo Rico.
Creo que falta el comentario más importante que ayuda a entendería a entender el éxito de Telefónica.Fué fundada y gestionada durante los primeros casi 50 años por ITT-USA.Implantaron sus métodos de gestión por objetivos, control total de productividad hasta último empleado y una férrea disciplina .Después de desaparecer en 1946,y convertirse en pública del estado ,se mantuvo el sistema USA ,y fue el principal valor que destacò e hizo posible la Telefónica Internacional.
Gracias por leernos y por tu comentario.
Efectivamante, el papel de la ITT en la CTNE fue fundamental en sus inicios y por mucho años. Es un tema claro que marcó la «personalidad» de la empresa hasta nuestros días. La propia ITT se encargaba de hacerlo ver: https://historiatelefonia.com/2015/03/27/1924-1944-veinte-anos-de-telefonia-en-espana-itt-y-la-ctne/ y desde luego su metodología se transportó tal cual a imagen de las empresas americanas del momento https://historiatelefonia.com/documentos/documentos-tecnicos-de-ittctne-anos-1920-1930/
Aunque tambien hay que decir que la ITT no hubiera sido la misma sin la CTNE, tema este que merece un estudio concreto por hacer.
No obstante, en esta entrada y con ocasión del próximo centenario de la compañía, queriamos centrarnos en los promotores previos de la idea de una empresa nacional de telefonía que, en contra de lo que se ha dicho, fue «interna» y previa a la llegada de la ITT.
Saludos
Un saludo. Bonito trabajo. Lo he encontrado buscando informacion sobre el listado de abonados de enero de 1924 que tengo. Está en bastante buen estado. Si alguien lo quiere adquirir, estaría dispuesto a venderlo. Mandaría fotos. Un saludo