Los primeros… teléfonos de la CTNE

Por Enrique Magdaleno.

A partir de agosto de 1924, inmediatamente después de firmarse el contrato con el Estado que le concedía el monopolio del servicio telefónico a la Compañía Telefónica Nacional de España, ésta pasó a hacerse cargo de las diversas concesiones previas que venían prestando el servicio hasta entonces, gestionando las infraestructuras existentes, y entre ellas los diversos aparatos telefónicos terminales de diversas procedencias de los que aquí nos habla el autor en su «Estudio sobre teléfonos utilizados por CTNE, procedentes de las compañías incorporadas, reformados por CTNE y Standard Eléctrica S. A.»

El estudio, que se puede descargar completo en este enlace, se resume a continuación.

La Compañía Telefónica Nacional de España-CTNE, fundada el 19 de abril de 1924, consigue en el mes de agosto de ese año la concesión del monopolio del servicio telefónico en casi toda la nación. A partir de ese momento debe hacer frente al desafío de asumir la prestación del servicio comprometido, ampliando líneas, instalando nuevas centrales e introduciendo la automatización en las principales capitales.

En un primer momento, no disponiendo de suministro propio (su futura participada Standard Eléctrica SA-SESA, no nacerá hasta 1926), recurrió a las empresas existentes en el sector de la mano de su empresa matriz la International Telephone & Telegraph-ITT, fundamentalmente la Bell Telephone, con la que se asociarían en septiembre de 1925 formando la belga Bell Telephon Manufacturing Corporation-BTMC, llegando a ser una de las líderes en Europa en la fabricación de productos de telefonía, suministrando todos los materiales necesarios y entre ellos los aparatos telefónicos para las altas de los nuevos abonados de la compañía.

Por otra parte, no hay que olvidar que antes de la creación de la CTNE, la ITT había comprado diversas compañías telefónicas existentes en España, como la Compañía Peninsular de Teléfonos, con las cuales prestaba el servicio, hasta comenzar el despliegue de sus nuevos equipos.

Esta situación está descrita por Kennet Mckin, vicepresidente de ITT, en el artículo titulado «Providing Madrid with automatic telephone service» (Equipando Madrid con servicio telefónico automático) de enero de 1928, que podemos leer en el volumen 6, nº3 de la revista Electrical Communication disponible en este enlace.

En el artículo se comenta que los equipos telefónicos utilizados por los abonados de las diversas compañías previamente existentes eran de diversos fabricantes y calidades, siendo en muchos casos propiedad de los mismos abonados, ya que así ahorraban la inversión en la compra y mantenimiento de los mismos. Como es sabido desde un primer momento la política de la CTNE fue la de alquilar los terminales a los abonados, manteniendo la propiedad de los equipos.

El contrato de la CTNE con el Estado incluía la obligatoriedad de crear una industria nacional para el suministro de los equipos necesarios para la operación de la misma, al objeto de crear puestos de trabajo y reducir la utilización de divisas, recursos escasos en aquellos tiempos. Para hacer frente a este reto, se crea como se ha dicho Standard Eléctrica S.A. (SESA), a la que se transfiere la tecnología procedente de otros centros de diseño e innovación, como el de la citada Bell Telephone Manufacturing Company (BTM) de Amberes.

Previo a la puesta en servicio de la fábrica de Madrid, SESA crea unos talleres en Barcelona, y poco después, la fábrica de cables, ubicada en Santander. El arranque de la gran fábrica situada en la calle Ramírez de Prado, de Madrid, convirtió a SESA, hasta los años 70’s en proveedor único de la CTNE para todo tipo de equipos incluyendo los cables.

Entretanto, la CTNE continuaba su actividad integrando las redes de las pequeñas compañías existentes previamente en España, lo que representaba un importante esfuerzo económico y de ahí que CTNE decidiese recuperar aquellos modelos de los cuales disponía en mayor cantidad y que satisfacían las necesidades del incipiente mercado. Ya que sus almacenes estaban alcanzando una dimensión importante con teléfonos procedentes de los distintos fabricantes que habían suministrado teléfonos para España, básicamente: LM Ericsson, Western Electric, GPO, Kellogg, etc.

En el Archivo Histórico y Fotográfico de la Fundación Telefónica hay constancia fotográfica de dicha actividad, y por otra parte tenemos los equipos que han llegado hasta nosotros (disponemos en nuestra colección de cuatro aparatos que así lo acreditan).

Taller de Barcelona (izquierda) y de Bilbao (derecha), fotos de 1926 del Archivo de Telefónica

La CTNE marcaba aquellos aparatos telefónicos como propios mediante la fijación de una calcomanía con el logo del mapa de España, que incluía en el centro de la misma, un círculo blanco, con las letras y números T1 ó T2, que se identifican con los talleres donde se realizaba esta actividad. A nuestro entender, T1 correspondía a los Talleres de Madrid, y T2 a los Talleres de Barcelona.

A este respecto reproducimos el comentario del artículo «Los 100 años de LM Ericsson en España a través de sus teléfonos» de Luis F. Méndez, publicado en la Revista BIT nº 225 de 2022.

“Si bien CTNE no compra ya teléfonos ni equipos a LM Ericsson, estos se encuentran en uso en la nueva compañía al ser parte del activo de diversas compañías independientes que CTNE va incorporando a su patrimonio. Los teléfonos más significativos ya se encuentran en uso en estas compañías. Los equipos son reutilizados, unas veces directamente y otras veces después de una puesta a punto, revisión o reparación por parte de Standard Eléctrica S.A., vinculada a CTNE a través de su mismo propietario: ITT. En unos casos se recortaba la madera de la parte superior y en otros se “ponían a nuevo” incluyendo el logo de la CTNE. Sin embargo, la práctica de LM Ericsson de troquelar su número de serie, permite asegurar su procedencia original y el año de fabricación.”

LM Ericsson tipo AB 123, número de serie: 1592444, de 1918; y Teléfono tipo Candlestick con timbre externo de madera Bellset nº1 (Mark 235).

Todo esto se puede ver con todo detalle en el documento completo arriba enlazado con los varios aparatos disponibles en mi colección y entre ellos un teléfono LM Ericsson tipo AB 165, con la T1 en el centro de la calcomanía y de otro LM Ericsson tipo AB 123 con la T2.

La creación de SESA dió otra dimensión más profesional a esta actividad, al encargarle la CTNE “la puesta a punto” de los aparatos. Se desconoce los términos de dichas transformaciones, aunque parece que eran tendentes a simplificar y reducir las dimensiones externas de los más ostentosos. Se recortaba la parte superior de la madera del teléfono, desde la altura de las campanas del timbre, y se añadía un listón curvado del mismo tipo de madera. Se trasladaban al interior, los contactos de líneas y baterías, tan característicos de los teléfonos de LM Ericsson, y se le cambiaban, por razones de higiene, los auriculares y micrófonos. Se completaba la transformación con la inclusión en el interior del esquema eléctrico del aparato, curiosamente impreso en blanco sobre negro, y se les asignaba un código 6321 C para los teléfonos de LM Ericsson, y 6322 A para los teléfonos Kellogg.

En el primer «Manual de Celador», el de 1942 (y en algunos posteriores…) editados por la CTNE, ya se describen una serie de teléfonos, y esquemas que “corresponden a otros tantos esquemas de diversos fabricantes de más uso en nuestra compañía”. Tenemos (todos ellos teléfonos de batería local), tanto de Standard Eléctrica, como de Western, Kellogg, como de LM Ericsson (con micrófono fijo), y uno que ya nos describe el teléfono LM Ericsson reformado por Standard.

Partiendo de todas estas premisas y con el material disponible, el estudio detallado disponible en el documento citado, se divide en dos partes, correspondiendo cada una de ellas a dos temas claramente diferenciados:

• 1.-Teléfonos y timbres de otras empresas (no SESA), a los que se les mantuvo en servicio, y se les puso una calcomanía (T1 ó T2, en función del taller que llevaba a cabo la reforma) CTNE.

• 2.-Teléfonos reformados, externa e internamente, por SESA y CTNE.
  • A.-Comparativa de Teléfono Kellogg F2888 original, y otro reformado por SESA y codificado como un 6322A.
  • B.-Comparativa LM Ericsson tipo AB 165, con otro reformado por SESA, con número de serie de LM Ericsson: 860298, de 1911, y codificado por SESA como 6321.
  • C.-Estudio sobre dos teléfonos LM Ericsson tipo AB 110, ambos originales. Uno de ellos, en su día fue modificado por Standard Eléctrica, y grabado con el código: 6321C.

En esta pequeña galería de fotos se expone una muestra de la parte gráfica del documento al que se puede recurrir para mayor detalle.

Agradecimientos:
Este trabajo no hubiera sido posible sin la colaboración de varios miembros del grupo de whatsapp: “Otro Saldrá”, como Emilio, Julio y Juanjo. En especial, agradecer la inestimable ayuda de Luis Méndez, y también el imprescindible acceso que permite Telefónica al Archivo Histórico y Fotográfico de su Fundación.