Comentando el ejemplar cedido por Iago Soto Mata.
Lista de abonados al Teléfono de La Coruña, Lugo, Orense, Pontevedra. Febrero 1933. Compañía Telefónica Nacional de España. Estupendo ejemplar que podemos hojear por cortesía de Iago Soto Mata, estudioso de la historia de la telefonía en Galicia y seguidor de este blog a quien agradecemos su desinteresada colaboración. La guía consta de 71 páginas con el listado de abonados de todas las poblaciones gallegas (aunque faltan la páginas correspondientes a la Sección de Profesiones), precedido de las muy interesantes instrucciones para el manejo del teléfono automático y el manual. Podemos verla y descargarla pinchando aquí Guía Teléfonos Galicia 1933.
Además de este ejemplar que comentamos ahora, en nuestra página de Guías también podemos acceder a otro listín gallego más antiguo, editado en 1890, que el lector puede igualmente revisar en detalle encontrando interesantes datos de la primera central de la capital coruñesa y sus abonados.
Para empezar, leamos con atención las dos primeras páginas de la guía. Llama la atención la nota de pretendida «exclusividad» que ya entonces la CTNE buscaba para sus guías y directorios, frente a la establecida competencia de los tradicionales anuarios que se publicaban con anterioridad a la llegada del teléfono.
En las páginas siguientes se dan instrucciones para el uso del teléfono automático. Recordemos que en 1933 la automatización del servicio apenas se había extendido, más allá de las principales capitales de provincia , por lo que los aparatos con «disco de marcar» no eran muy conocidos y no era nada obvio su manejo. Obsérvese el disco representado, que corresponde a los primeros fabricados por Standard Eléctrica en España, replicando los modelos de la Bell de Amberes.

Destacamos estas otras dos páginas …

En estas dos páginas se da la interesante noticia de todas las listas que, por entonces, publicaba ya la CTNE; cada una de ellas se podía adquirir por «sólo tres pesetas» excepto las de Madrid y Barcelona que costaban cinco. En la siguiente se inician las instrucciones para el uso del teléfono manual, cuya lectura recomendamos. Tanto en el caso manual como en el automático destaca el servicio de Telefonemas que entonces aún prestaba la compañía telefónica.
Ojeando las páginas alfabéticas, pronto observaremos que, de manera destacada, se inserta en cada población la dirección y teléfono de la «COMPAÑÍA TELEFÓNICA NACIONAL DE ESPAÑA». Esto es de gran utilidad para identificar el lugar preciso en el que se ubicaban las primeras centrales telefónicas de cada población. El número asignado era siempre sencillo y dependía de la cantidad de líneas: el 10, 20, 25, 30, 50, 100… En las áreas automatizadas era, sin embargo, siempre el mismo conjunto de numeraciones abreviadas y se anticipaba en la cabecera de la población.

Repasando estas viejas guías podemos encontrar interesante información del momento como ya hemos comentado en otra entrada, en la que señalábamos “la importancia de las guías telefónicas antiguas para muchos aspectos de la historia social, cultural, industrial, de la administración”, por lo que es una herramienta fundamental de los historiadores de la España Contemporánea, más allá de la
indudable utilidad para la historia de la telefonía en nuestro país. Por ejemplo, esta guía, al ser inmediatamente anterior a la Guerra Civil, es de gran utilidad para compararla con la primera que se publicó una vez finalizada la contienda, y analizar el posible impacto en numero de abonados, entidades oficiales y comerciales, algo que ya hicimos con la Guía Telefónica de la provincia de Teruel, que fue el único caso en que pudimos hacer dicho estudio y se hace necesario extenderlo a todas las provincias (ver entrada “Telefónica en la Guerra Civil”).
Lo primero que podemos comprobar es la baja proporción de abonados particulares frente a los pertenecientes a la administración, empresas, comercios y profesionales (médicos, comadronas, procuradores, abogados, etc..), lo cual es lógico por tratarse todavía de un servicio de alto coste. Por este motivo, entre otros, el ya mencionado servicio de telefonemas se fomentaba, en franca competencia con el telegrama, para las comunicaciones urgentes con cualquier destinatario. Para facilitar el acceso a este servicio y en general al de conferencias telefónicas, se incluía en los listines la relación de los «teléfonos públicos» disponibles en cada población, indicando su ubicación y su número (en el caso de servicio automático).

Como muestra del valor de estas viejas guías podemos comprobar, por ejemplo, las 13 salas de cine que encontramos, según el listín, en tierras gallegas en aquella fecha (y que contaban con teléfono): así en La Coruña había al menos siete salas de cine, con seguridad más que en la actualidad. El Burgo tenía el cine «Rialto» con el teléfono 11 en El Temple. El «Cinema Ferrol» en la calle F. Saavedra 22 era el único cine en la ciudad del mismo nombre. En Padrón encontramos el cine del «Salón Rosalía de Castro», con el teléfono 25 en la Av. R. Gasset. En la ciudad de Pontevedra, aún sin automático, aparece el cine «Coliseum» en la calle García Camba con el 17. Dos salas encontramos en Vigo: el cine «Rosalía de Castro» con el 2426 y el destacado cine «Royalty» con 1529.
Sin duda, si dispusiéramos de las páginas de la Sección de Profesiones (que nos faltan en esta copia), encontraríamos esta misma información ya directamente recopilada.
Por el momento, de lo que hablarémos en una futura entrada, queremos destacar ahora el que entre la relación de abonados de Vigo había varios teléfonos asignados al «Cable alemán» y al «Cable inglés» que eran cables telegráficos submarinos, todavía en servicio, de otras compañías que anclaban en
Vigo.

En fin, como queda demostrado, las viejas guías son un tesoro que contiene pequeñas joyas esperando ser descubiertas….
Excelente trabajo de la historia de las comunicaciones en nuestro país.