Desde hace tiempo venimos publicando algunas entradas sobre el teléfono en la música, pues bien, ahora toca a la literatura.
Os dejamos aquí dos textos deliciosos: el primero, un breve ensayo, denominado «El teléfono», de Walter Benjamin, perteneciente a un libro a su vez delicioso todo entero: Infancia en Berlín hacia 1900; el segundo, un pequeño extracto de El amor en los tiempos del cólera de Gabriel García Márquez (¡ojo! sobre éste, aviso de spoiler para los que no os hayáis leído la novela y queráis hacerlo, mejor no lo abráis). En definitiva dos textos sobre el teléfono, pero no por historiadores ni por profesionales de las telecomunicaciones, sino escritores, que dan cuenta de la importancia sociológica de la nueva tecnología a principios del siglo XX.
Walter Benjamin ( Berlín,1892-Port Bou, 1940) fue un filósofo y ensayista alemán de origen judío, uno de los pensadores más influyentes del Siglo XX, que precisamente realizó contribuciones muy relevantes en la teoría y la filosofía de la Historia.


En concreto, de los varios capítulos del libro, que se pueden leer de forma independiente, hay uno dedicado al teléfono, que es el que tenéis a continuación y os podéis descargar en el siguiente enlace:
Creo que no es necesario comentar nada porque el texto, muy breve, apenas dos páginas y media, se explica por sí solo y es una auténtica maravilla. En realidad todo su libro, Infancia en Berlín hacia 1900, lo es. En concreto, este breve ensayo sobre el recuerdo que tenía Benjamin del teléfono en su infancia, es de una prosa muy sencilla, pero en absoluto simple, que da cuenta perfectamente de la importancia en la vida cotidiana del inicio de la telefonía, ciertamente en esos años todavía un producto de lujo, pero que con el tiempo se acabaría extendiéndose a la mayoría de la población.

Otro ejemplo maravilloso, esta vez no de escritura sencilla por la mágica forma de relatar de su autor, que hace poesía en cada línea de su prosa, es el texto extraído de El amor en los tiempos del cólera, de Gabriel García Márquez, quien no necesita presentación. Hasta el teléfono tiene su impacto en el destino de los amores contrariados y, quien sabe, si en el olor de las almendras amargas. Podéis descargarlo a continuación (pero ¡ojo! ¡insisto una vez más! si no habéis leído la novela ¡no lo hagáis! porque se deduce del texto, en la parte final de la novela, el destino de los protagonistas; el texto que interesa, donde hace referencia al impacto del teléfono en la vida cotidiana es el que viene después de lo tachado).
La situación descrita por Gabriel García Márquez, es similar a la ocurrida con Almon Brown Strowger; mientras Florentino y Fermina solucionaban sus problemas de privacidad recurriendo al «hilo anacrónico de las cartas», Strowger, dueño de una funeraria que veía que su negocio disminuía debido a que la telefonista era la esposa de su competencia, inventó la primera central telefónica automática.
Continua comentado...