Este pasado martes tuvimos la ocasión de visitar el Museo de Telecomunicaciones Profesor Joaquin Serna en la Escuela de Ingenieros Superiores de Telecomunicación de la Universidad Politécnica de Madrid, de la mano de otro de sus fundadores y promotor Don Vicente Miralles.
Vicente Miralles Mora es Ingeniero de Telecomunicaciones, miembro y colaborador del COIT. Ocupó varios puestos en la Administración relacionados con la Telegrafía y las Telecomunicaciones y ha donado gran cantidad de piezas de su colección particular al Museo de la ETSIT. Su padre D. Vicente Miralles Segarra fue uno de lo primeros Ingenieros de Telecomunicación españoles allá por los años 20 del siglo pasado.
De la mano de D. Vicente pudimos observar la completa colección de aparatos de todo tipo, relacionados con la Telegrafía, la Telefónia, la Radio y Video difusión y recepción, así como grabadores, gramofónos y reproductores, además de aparatos de medida y de laboratorio.
Por supuesto, dedicamos el mayor tiempo a la Sección de Rotary 7A2 cedida por la Fundación Telefónica, que se encuentra en el hall de entrada y que, al parecer, aunque se encuentra en aparente buen estado, hace bastante tiempo que no se la hace operar.
Seria estupendo que alguno de esos jubilados con tiempo y ganas que aún recuerdan el arte de estas maravillosas máquinas, se atreviera a ponerla en marcha. ¿Hay alguien dispuesto?. Que nos lo diga que le echamos una mano.
Con la información obtenida así como el reportaje gráfico, hablamos con algún detalle en la sección de Patrimonio en el apartado correspondiente a este museo. Y mucha más información en la revista redactada por el propio Miralles en 2008 describiendo el Museo que podeis ver aquí.
Sería interesantísimo que se pusieran a girar esos buscadores de nuevo.
Efectivamente. Eso mismo pensamos. En nuestra opinión ese podría ser, por ejemplo, el objetivo de un buen seminario o incluso objeto de unas buenas Prácticas complementarias de alguna asignatura de Conmutación Telefónica (si es que aún se estudia esto en la escuela), con ello se mantendría «vivo» el equipo y se apreciaría más por los estudiantes.