Herce, herse… ¿qué es esto?

Escrito al alimón por Emilio Borque y Lagarto Astuto

Los asiduos lectores del blog ya conocen nuestra debilidad por los vocablos extraños aplicados a las telecomunicaciones, como se puede ver en otras entradas, como esta y esta otra. Presumimos de conocer gran parte del léxico o jerga que, a principios del siglo XX, se utilizaba en la explotación de las redes de telecomunicaciones; por eso, nuestra curiosidad se despertó al hallar una palabra desconocida para nosotros.

Tal como pasó cuando nos topamos con el término «rosácea» al buscar información sobre las grandes centrales telegráficas, recopilando material gráfico para presentar en Huelva, nos encontramos con otro término desconocido, «herce» o «herces», trataremos de buscar el origen y etimología también con este último.

En medio centenar de fotografías del archivo histórico de la Fundación Telefónica aparece este término en la descripción de las imágenes. Claramente se aplica a las estructuras de soporte que se montaban sobre los tejados, cubiertas y azoteas, en los tendidos aéreos de las líneas de abonado que se distribuían desde los viejos templetes.
El término se emplea mínimamente también en la Revista Telefónica Española (RTE). En concreto, una vez en RTE Abril 1927, Página 22 «La nieve, enemiga de las líneas interurbanas» y unas pocas más en las revistas de 1928 que encontraréis fácilmente.

Templete y caballete asociado de la Red Urbana de Zaragoza, 1927. Fuente: Fundación Telefónica.

¿Cuál es el origen y etimología del término?

Ni que decir tiene que no aparece en ningún diccionario al uso. En Internet tan solo se encontró una referencia «morisca» que no parecía relacionarse con nuestro soporte, al describir una especie de talismán. Consultando el Nuevo tesoro lexicográfico de la lengua española -NTLLE-, sólo encontramos un par de referencias a una población de Logroño; pero en un Diccionario inglés-español, español-inglés de terminología teatral, encontramos como sinónimos del término «diabla» -el montaje de focos en la tramoya de un teatro- a los vocablos herce y herse1. Con esa pista, hemos vuelto a buscar en el Nuevo tesoro lexicográfico herse y encontramos dos anotaciones, en el diccionario de Terreros y Pando (1787).

«HERSE, en la Arquitectura Militar, es un enrejado de madera, pendiente sobre la puerta de una Ciudad para subirle o bajarle por medio de una cadena, cuando convenga, V. Rastrillo».

En la otra anotación, esta vez diccionario de Gaspar y Roig (1855), tan sólo se indica -en la acepción que nos interesa- que antiguamente era sinónimo de herpe y en la definición de ésta última, lo define de igual forma que Terreros y Pando, Domínguez (1853). Por lo tanto, herse, herpe y herce, son sinónimos arcaicos de rastrillo.

Heráldica: Rastrillo, aquí el herse o rastrillo perteneciente a los Tudor. Fuente: Wikipedia.

¿Cuál puede ser el origen? En el Diccionario Español-Francés de Jean Palet (1604) nos encontramos: «Rastrillo, petit rasteau, petit herse«.

En sentido metafórico, por su similitud, se empieza a utilizar en Francia en documentos relacionados con las líneas telefónicas, concretamente, según Weyller y Vivarez (1892), se hizo popular a partir del sistema instalado por O. André en Reims, donde esta estructura era una parte importante2

Buscando ya en documentación francesa, se encuentra que herse se define como un armazón de madera y en el Boletín de mayo de 18943, se desarrolla la instrucción nº. 447 que trata de la construcción de líneas principales y se define la construcción de los herses como un tipo de apoyo.

Lámina perteneciente a la instrucción 447 del Bulletin mensuel des postes et des télégraphes de mayo de 1894.

Un poco de tecnología obsoleta. Las redes aéreas urbanas.

Debido al crecimiento desordenado de las primeras redes telefónicas, la denominación de las distintas partes de las redes era reflejo de esa anarquía. Por eso, nos ha parecido pertinente comparar cómo designaban tres autores, de finales del siglo XIX y principios de siglo XX, a las partes que servían de apoyo a los hilos,

En primer lugar, tenemos el Manual de Telefonía del Inspector de Telégrafos D. José Galante y Villaranda editado alrededor de 18884.

«En los tejados podrán emplearse pescantes de hierro cuando la línea consta de pocos hilos, y caballetes del mismo metal, compuestos de dos pescantes unidos por el número correspondiente de traviesas, cuando los hilos son muchos. En las azoteas habrá que colocar postes con crucetas o sin ellas, y en las fachadas, palomillas sencillas o dobles… Si en ésta [central] penetran algunos centenares de conductores, se podrá construirse sobre el tejado un mirador de sección poligonal…»

Por lo que se deduce de la obra, Galante se basa en los artículos que aparecían en el Journal Telegraphique, en especial los escritos por M. Rothen -como él mismo reconoce-, Director adjunto de los telégrafos suizos.

«La hampe est constante de forme et ne varie que par ses dimensions. Elle se compose de deux fers spéciaux, entre lesquels peuven glisser les supports pour les isolateurs ou les traverses horizontales si, à cause du nombre des fils, on est obligé d’elever deux hampes et de construire une herse5

El sentido de la frase es prácticamente idéntico en ambos escritos, además, Rothen utiliza en otros lugares del estudio la palabra chevalets para describir elementos similares.

En la primera década del siglo XX, el entonces teniente Jesús Usunáriz Bernat en su libro Teléfonos y líneas telefónicas, coincide con Galante:

«Si las líneas han de pasar por los tejados, habrá que emplear pescantes cuando los hilos sean pocos, y caballetes, formados por la unión de dos pescantes, cuando aquéllos sean muchos. Los pescantes pueden fijarse sobre una viga de la cubierta ó techumbre, y los caballetes, abrazando la cumbrera de la misma.»6

Panorámica de Reus en 1927 donde se aprecian diversos elementos de la Red Telefónica Urbana. 1.- Templete, 2.- Caballete o herce, 3 y 4.- Pescantes o palomillas. Fuente: Centre de la Imatge Mas Iglesias (CIMIR).

Por el contrario, Mariano Martín Villoslada cuando escribe en 1923 su Telefonía práctica, no se complica la vida y denomina a todos los apoyos «palomillas», distinguiendo entre principales, secundarias y terciarias7, eso sí, a las palomillas principales también les llama «de caballete».

Éste puede uno de los motivos por los que en la mayoría de fotografías de la Colección Histórica de Telefónica, la mayor parte de caballetes son nombrados como palomillas.

Herces, caballetes o palomillas… podemos ver unos cuantos en esta selección de fotografías del archivo de la Fundación Telefónica.

CONCLUSIONES

Si bien las palabras herce, herse y herpe, en algún momento, fueron formas arcaicas equivalentes a rastrillo, con la acepción de «verja levadiza que defendía la entrada de las plazas de armas», no parece que se introdujera en la jerga electrotecnológica en español muy temprano, es más, las únicas referencias que hemos encontrado -sólo como herce– han sido en el ámbito de la C.T.N.E. y en los años 1927 y 1928, paradójicamente, cuando estos elementos de apoyo telefónico se quedaban obsoletos debido al nuevo tipo de construcción de redes con cables por fachada y del que hablamos en esta entrada, lo que nos anima a pensar que su uso se trasmitiera a partir de los instaladores y operarios de las antiguas redes telefónicas previas a la CTNE -muchos de los cuales fueron empleados transferidos a la nueva compañía-, que en su mayoría replicaban las técnicas francesas.

La CTNE denominó a las estructuras similares a los caballetes o herce, «postes en H», poste en H cerca de la estación de Els Guiamets. Foto: Emilio Borque.

NOTAS

  1. Seguro que un examen más serio nos daría mejores resultados, pero esta nota sólo quiere mostrar cómo llegamos a las conclusiones. ↩︎
  2. WEILLER, L. y VIVAREZ, H. (1892). Traité général des lignes et transmissions électriques, G. Masson, París, pág. 249. ↩︎
  3. Bulletin mensuel des postes et des télégraphes n. 6 may 1894 ↩︎
  4. GALANTE Y VILLARANDA, J.(1884) , Manual de telefonía, Madrid, pág. 110 y 111. ↩︎
  5. ROTHEN, M. (1888) “Étude sur la téléphonie”, Rieder & Simmen, Berna, pág. 113. Extracto de los artículos publicados en el Journal Télégraphique, a lo largo de los años 1886 a 1888. ↩︎
  6. USUNÁRIZ BERNAT, J.(190x), Teléfonos y líneas telefónicas , Sucesores de Manuel Soler, Barcelona, pág. 125. ↩︎
  7. MARTÍN VILLOSLADA, M, (1923), Telefonía Práctica, Vicente Rico, Madrid, pág. 10-17.
    ↩︎
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One comment on “Herce, herse… ¿qué es esto?
  1. Avatar de Gilles Multigner Gilles Multigner dice:

    Prefiero responder a comentar, porque ignoro cómo se adjunta un texto o una imagen al comentario. Vaya por delante mi felicitación por vuestra investigación filológica/etimológica. Nunca había establecido la relación entre esta palabra y la telefonía. Pero la grafía «herse» me transportó más de siete décadas atrás, cuando escuchaba frecuentemente en Francia este término, que el Larousse traduce como «grada» o «rastrillo» (entre otras acepciones) aplicado a la agricultura. En los enlaces adjuntos, el primero a wikipedia podéis ver un texto y una imagen (similar a la que yo recordaba), así­ como una obra, un tanto truculenta, conservada en el Louvre en el segubndo.
    Cordialmente, Gilles

    https://fr.wikipedia.org/wiki/Herse_(agriculture)
    https://collections.louvre.fr/en/ark:/53355/cl020209723

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