Por Enrique Magdaleno Gónzalez.
Ya hemos destacado, de la mano de Enrique, la importancia de la «cartelería telefónica» y su presencia, todavía visible, en nuestras calles y pueblos. Ahora nos cuenta en este trabajo el resultado de sus avances y estudios sobre el tema.
Si somos un poco observadores, todavía es posible encontrar en la esquina de algún antiguo edificio, tanto en las ciudades como en los pueblos, viejos carteles indicadores que nos recuerdan el lugar en dónde estuvieron los primeros locutorios telefónicos (o la oficina de telégrafos o de correos) de la localidad.
Desde los inicios de las telecomunicaciones en España, son muchos los artículos, libros, etc., que podemos encontrar dedicados a la telefonía antigua. Desde las primitivas centralitas atendidas por operadoras, a los más modernos equipos de conmutación, transmisión y radio. Así como de los primitivos teléfonos de madera, hierro, baquelita (Bell, LM Ericsson, SESA, CITESA, etc.), y equipos telefónicos…Y así, probablemente, un largo etcétera…
De casi todos ellos existe, en mayor o menor medida, una amplia documentación. Sin embargo, para mí, es muy escaso, por no decir que prácticamente nulo, los que se refieren, aunque sea, unos pocos renglones, a lo que creo que también formarían parte importante de la telefonía en nuestro país: los rótulos (carteles, placas, chapas, etc..) de señalización de servicio telefónico: de sus centrales y locutorios, y de sus teléfonos públicos.



Criado en un pequeño pueblo de la meseta castellana, esos carteles (Teléfonos, Correos, Telégrafos) que veía colocados por las distintas esquinas de mi pueblo, me causaban una gran fascinación y ansiaba tenerlos y disfrutar de su contemplación.
Estoy seguro de que, al menos en el mundo rural, esos carteles tuvieron su importancia.
Aún hoy en día, en pleno siglo XXI, tenemos la suerte de poder verlos colocados en algunas fachadas de nuestros pueblos o ciudades.
Está claro que, en su día, formarían parte importante del decorado urbano. Pequeños, pero importantes, ejemplos y recuerdos de nuestra historia, que tenemos que poner en valor y mostrarlos para que no caigan en el olvido.
La aparición del teléfono en España con carácter local, inicialmente, y posteriormente con el servicio interurbano, estaba limitada, por razones económicas tanto de los operadores como de los usuarios, a pocos abonados, pero, pese a ello, surgió también la necesidad de comunicarse con ellos por personas que no podían disfrutar del servicio telefónico en sus domicilios.
Todas las compañías fueron creando edificios para albergar sus equipos como, por ejemplo, el de la Compañía Peninsular de Teléfonos, en la calle Mayor nº1 de Madrid (véase «De Gran Vía al Distrito C«, capítulo 4.1.3. Arquitectura anterior a CTNE), y no solo sus equipos, sino también locutorios amplios y cómodos para que los usuarios pudiesen esperar cómodamente el establecimiento de sus llamadas por lo que los rótulos indicando las ubicaciones de los mismos comenzaron a proliferar por las calles.
Puestos a pensar en voz alta, imaginemos que en los inicios de la CTNE, con la absorción por su parte, de las distintas empresas locales, provinciales, peninsulares, etc., y con la incipiente expansión del servicio telefónico universal, en connivencia con los Ayuntamientos, se plantearía la mejor manera de indicar a sus clientes, dónde se encontrarían situados sus locutorios y/o las centrales (de batería local, central, o automáticas), para que sus posibles clientes pudieran localizarlos de la manera más fácil, rápida y cómoda. Desde este supuesto, es de dónde partimos, para la que, nos gustaría, sea mi pequeña aportación al fascinante mundo de la telefonía, sobre todo, la antigua.
Estas imágenes recogen rótulos en edificios de las primeras oficinas de CTNE en diversas localidades de la geografía española, donde se ofrecía este servicio.

En esta búsqueda imaginativa repasando los índices de la Revista Telefónica de España disponibles en esta misma web, caen mis ojos en dos artículos, uno de abril y otro de junio, del volumen del año 1926, que son clave para conocer los primeros pasos de la recién creada CTNE en la publicidad de sus centros de servicio telefónico público.
Gracias a la colaboración de mi buen amigo, Juan José Cosialls (gran coleccionista y colaborador habitual en Historias de la Telefonía en España), que dispone de la colección completa de esta revista (de 1925 a 1931), he podido conocer los contenidos de los mismos que no quiero menos que compartirlos como inicio de este estudio reproduciéndolos.

En este primer documento se mencionan los rótulos (placas de bronce con el mapa de España), para los edificios de las Direcciones de Distrito y otras propiedades de la Compañía, desde la creación de la CTNE. Rótulos emblemáticos, que hoy constituyen uno de los objetivos primordiales de los coleccionistas, y cuya posesión, da valor a cualquier colección, así como las placas metálicas esmaltadas en azul, en las que ese distintivo constituye un elemento importante.
Como puede apreciarse en el primero, de 1924, sin las Islas Canarias, acaso porque, en esos momentos, la CTNE aún no había tomado posesión de la mayoría de las redes del archipiélago. La incorporación progresiva entre finales de 1924 y 1928, a excepción de la Red Insular del Cabildo de Tenerife, que no lo sería hasta 1936, dio lugar a la modificación de la mismas, incluyéndolas ya en el nuevo diseño (como aparece en el documento fotográfico del archivo Histórico-Tecnológico de la CTNE), de 1927.
Estas últimas a pesar, de ser posteriores, son mucho más escasas de encontrar. Se ha tenido conocimiento de la existencia de placas iguales a estas de bronce, pero muy posteriores, fabricadas en hormigón, existiendo constancia verbal de que, al menos, en Cataluña y Madrid, llegaron a estar colocadas al lado de la puerta de entrada de algunas centrales…
Esta corrección que no se llevó a cabo, como se aprecia, en las placas esmaltadas ni en las de aluminio posteriores (o al menos no se ha encontrado ninguna corregida…).
Sin embargo, como veremos más adelante, estos no son los primitivos rótulos de CTNE, sino aquellos cuya realidad muestran fotos del Archivo Histórico de la Fundación Telefónica que parecen ser realmente los primeros rótulos de la naciente CTNE, de 1924, que luego fueron sustituidos, como parece, por los anteriormente mencionados, rótulos que conservaron su permanencia como representación de la Compañía hasta 1984 cuando cambia el nombre de Compañía Telefónica Nacional de España por el de Telefónica.
Todo ello crea una mayor ansiedad e inquietud en mi para poder catalogar y ordenar mis posesiones, tanto reales como fotográficas sin que ello pretenda ser una tesis doctoral ni un estudio profundamente histórico, y sí el compartir con los lectores mis inquietudes, hallazgos y “trofeos” que como se muestra más adelante constituyen mi colección, repartida por las diversas estancias de mi vivienda, desde el garaje hasta el ático, ocupando (casi) cualquier espacio disponible…
El segundo artículo encontrado corresponde al número de junio de 1926, de la citada publicación, que se incluye en una reproducción de su página original:

Volviendo a mí relato…
Uno de los primeros rótulos, de los que se tiene constancia fotográfica, y que, en la Revista Telefónica Española, de abril de 1926, no se describen, (acaso porque pudieran ser anteriores a esa fecha) son unos carteles a doble cara, con el mapa de España, y en cuya parte superior pone Conferencias, en su parte central Teléfonos, y en la inferior: Telefonemas. En fotografías del Archivo Histórico de la Fundación Telefónica, se encuentran en la puerta de entrada de los locutorios, o ya en el interior, sobre las cabinas. Aparentemente pudieran llevar en su interior bombillas para su iluminación. Podemos observar que las hay, al menos en dos terminaciones: una en tonos claros, y otra en tonos más oscuros, pero no disponer de fotografía en color, nos resulta difícil discernir los colores exactos.
Se desconoce si en algún museo o colección particular, existiera alguna placa original de éstas. Por ello, la colección solo puede incluir una “réplica” (en espera que algún día, aparezca “el santo grial”), que permite hacerse una idea aproximada de cómo serian…
Probablemente este tipo de carteles con el indicativo «Telefonemas», desaparecieran en la primera mitad del siglo XX, en los comienzos de la CTNE, con la decadencia de este servicio de mensajería, y la expansión de los telegramas y del servicio telefónico.
Por suerte, en estos últimos años, ¡¡¡se ha podido conseguir una placa esmaltada, que es un auténtico tesoro!!! Probablemente, por su color azul oscuro de fondo y el tipo de letra, similar a la de los posteriores carteles esmaltados, date también, de mediados de los años 20´del siglo pasado, coincidiendo con el nacimiento de la Compañía Telefónica Nacional de España.
Suponemos que este tipo de rótulos, estarían situadas a la entrada (o bien en la fachada o en el interior del edificio…) de cualquiera de las oficinas que había a tal efecto, para efectuar conferencias, reclamaciones o enviar telefonemas. Este cartel, procede de Barcelona.
Las placas esmaltadas que conocemos (porque por suerte aún se encuentran en algunas de nuestras calles), fueron las fabricadas, en hierro esmaltado, por la empresa Sociedad General de Publicidad S.A., sucesora de Esmaltería Viñado, situada en la calle Campo Sagrado, 11, de Barcelona, familiares o descendientes de Manuel Viñado que, en 1889, en Zaragoza, fundó la primera empresa en España dedicada a la rotulación en hierro esmaltado. También hemos encontrado una placa esmaltada alargada rectangular, de señalización de Teléfono Público, que fue fabricada por la empresa Esmaltería Plúrima, en Barcelona.

Son de un color azul marino intenso, con la inscripción “TELEFONOS”, y otras “TELEFONO”, y debajo una flecha, marcando la dirección adecuada a seguir para encontrar el locutorio.
También de esa época hay otro cartel algo más grande, rectangular, azul marino, en hierro esmaltado que pone “TELÉFONO” y con una flecha indicadora superpuesta y fijada por dos pequeños remaches o tornillos, que se podía “girar” para cambiarla de dirección.

Luego ya, a la puerta del locutorio, o en centrales atendidas podíamos encontrar otros tipos de carteles.
De ellos, mi colección incluye los que se muestran que, como puede apreciarse mantienen el mapa de España y el fondo azul con el texto en blanco…
Otro formato muy curioso, y difícil de encontrar, es el redondo, giratorio, a dos caras, igualmente azul marino oscuro, con el mapa de España y el texto: “TELÉFONOS”. Este cartel es de los primeros utilizados que, tal como se observa en algunas fotografías del Archivo Histórico de Telefónica, se colocaba a la entrada de las centrales.
Estos carteles esmaltados con el paso del tiempo y las inclemencias climatológicas, se fueron deteriorando, sobre todo debido a la oxidación, principalmente en los bordes. Por esto, pero también debido a los juegos infantiles de la época (eran la diana perfecta para practicar con el tirachinas, piedras, y las escopetas de perdigones…), se fueron sustituyendo por otros fabricados en materiales más ligeros y baratos, como el aluminio. De este material, con letras reflectantes, encontramos los dos modelos de carteles rectangulares de «TELEFONOS», con la flecha de indicación en las dos direcciones y otro más grande, en forma de trapecio y con el dibujo de un microteléfono, para colocar en la pared.
Ese mismo diseño reforzado con un soporte de tubo perimetral, se colocaba perpendicularmente a las fachadas para darle una mayor visibilidad desde ambos lados de la acera, señalando la ubicación del locutorio perfectamente. De este modelo se han encontrado dos terminaciones distintas. Uno con fondo azul, letras en blanco; y el otro, con fondo grisáceo, con letras en azul.
También, de esa época, se han identificado otros dos tipos de carteles, en chapa más pequeños, situados en la puerta de los locutorios o de las centrales atendidas. Uno de ellos de pared, redondo con el mapa de España y otro para colgar, sin palabras, representados un teléfono de sobremesa.
Además de esta señalización, para usuarios (se podría decir…), CTNE utilizó una distintiva y específica, para señalar la propiedad de los edificios, centrales e incluso sedes de oficinas. Se trata de placas en bronce, que ya hemos citado, que muestran la orografía de España, y a su alrededor el texto: “Compañía Telefónica Nacional de España”. La primera dataría de 1924 y la segunda de 1927.

Como curiosidad, el compañero Marcos Vergara, nos muestra una placa de bronce, pero que tiene una curiosidad que hasta ahora no habíamos visto. Esta tiene las letras sueltas (no como en el resto que están unidas a la placa) de Compañía Telefónica Nacional de España, sujetas a la placa por dos tornillos cada una de dichas letras. Están van numeradas, para facilitar su colocación.

Como ya se ha explicado antes, hay dos tipos. Uno sin las Islas Canarias, y otro con ellas, así como una versión en hormigón.

En centrales, como estas, Cervantes (en Ciudad Real), y Norte (en la calle Raimundo Fernández Villaverde, Madrid), podemos observar los escudos CTNE, grabados en piedra. La central de Norte, inaugurada en 1949, es considerada una obra maestra en arquitectura comercial del arquitecto José María de la Vega. Se la definió como: “magnífico edificio, en el que destacan los elegantes relieves alegóricos sobre comunicaciones en torno a la puerta”.
Similar a la primera (1924), también en bronce, pero en pequeño tamaño, tenemos una pequeña placa. Este modelo u otro similar, lo podíamos encontrar en la parte superior de algunos locutorios, etc…

Estas placas en bronce, estuvieron instaladas hasta principio de la década de los años 80’ del siglo pasado, hasta el cambio de logotipo y nombre. Fue en 1984 el cambio importante de imagen y del nuevo nombre: Telefónica.
Para terminar en el apartado de placas antiguas, hemos conseguido una fotografía de una muy curiosa, y muy difícil de encontrar. Se trata de una placa metálica esmaltada (en la Revista Telefónica Española, de abril de 1926, la describe como modelo número 8), aunque en un principio la CTNE, la denomina como “Sello”. Tiene un diámetro de 20,50cm. Se colocaban en los automóviles de la compañía, bien en alguna de sus puertas, o bien fijada en su parte delantera, en la rejilla externa del motor.
Con el paso de los años, la imagen corporativa de TELEFÓNICA, ha ido evolucionando y cambiando su logotipo como se recoge en el cuadro adjunto, siendo el último el realizado en el año 2021,

Este cambio también se materializó en las placas que instaladas en los edificios de Telefónica. Esta evolución del logo, se recoge en las imágenes que siguen:

De esa manera, a nuevo cambio de diseño de logotipo, daba lugar al cambio, aunque no siempre, de las placas en las entradas de las distintas centrales.
Otro capítulo muy importante de los rótulos, es el de las cabinas telefónicas. Y más ahora, cuando en 2022 ha acabado la obligatoriedad a Telefónica del mantenimiento de la mismas, que van a ser objeto de un desmontaje masivo.
Por ello, y antes de su desaparición, bien merece la pena el análisis de sus rótulos.
Se incluyen, a continuación, algunos tipos de carteles colocados en la parte superior las cabinas telefónicas, la mayoría ya de metacrilato. Puede apreciarse su evolución, desde los primeros, de color azul marino, con el texto “TELÉFONO” o “TELEFONO INTERURBANO”, a todos los posteriores, con los distintos logotipos y pictogramas indicativos del servicio. Estos primeros (Teléfono Interurbano y Teléfono, sobre fondo azul oscuro), llevaban tres metacrilatos distintos. Al fondo uno blanco. En medio, uno azul con las letras troqueladas. Y en su parte delantera, uno transparente, que servía para protegerlo de las inclemencias del tiempo, etc. De estos dos, la colección incluye el de “TELEFONO”. El otro, de momento, hay que conformarse con verlo solo en fotografías, esperando pacientemente su aparición en el mercado…
La realización de trabajos en exteriores requería su señalización durante la realización de los mismos, siendo los mostrados a continuación, algunos de los utilizados por los celadores y empalmadores.
El formato grande se situaba en las barandillas de protección, que era obligatorio, alrededor de una cámara de registro, para señalizarla y evitar que los vehículos y viandantes pudiesen sufrir un accidente. Las pequeñas, por su parte, se colgaban de un gancho de uno de los peldaños de las escaleras utilizadas por celadores y empalmadores durante sus trabajos en fachadas o postes, para que los peatones evitaran pasar por debajo de ellos y evitar accidentes por tropiezos o caídas de material. El cartel del centro, en la segunda fila, es distinto. Es plano y tiene las letras reflectantes.
Y para terminar, mostramos otra serie de carteles curiosos, por desgracia no formando parte de la colección. El primero, se pueden encontrar en casetas de regeneradores de cables coaxiales (en Asturias aún se ven bastantes). El otro, según referencias, es metálico y estaba instalado junto un teléfono público, en un locutorio de hospital de Madrid.
Todo lo anterior es un reflejo de la evolución de un mundo, para mí, fascinante que nos traslada, a través de nuestros recuerdos y vivencias, por las distintas épocas de nuestra vida, vinculadas a la evolución de CTNE a Telefónica y que, a su vez, constituye un recuerdo histórico.
Para los que nos gusta el mundo de las telecomunicaciones, sobre todo en sus primeros albores, este tema de los rótulos sigue abierto a nuevos descubrimientos en cualquier rincón del territorio nacional.
Sin ir más lejos, dos de mis últimas incorporaciones, y probablemente las más escasas y raras, aparecieron de una manera casual.
La primera es un cartel esmaltado a doble cara. Lo encontré abandonado, en un corral de un pequeño pueblo de Soria. Su vista me creo un “subidón” de adrenalina… “Era una pieza casi única…, completa y bastante bien conservada”
La segunda, aún si cabe, más rara y difícil de conseguir, estaba tirada (literalmente), con bastantes desperfectos, en el descampado de un antiguo almacén de materiales de construcción en Barcelona…
¿Quién sabe, lo que nos queda aún por descubrir…?? Yo camino siempre mirando con ojo avizor, todos los rincones de pueblos, almacenes, chatarrerías, desguaces… en busca del ansiado cartel que aún no tengo.
Esta búsqueda se ha agudizado, más aún, al descubrir en el artículo ya citado de la Revista Telefónica Española, de abril de 1926, una serie de carteles que no tengo en mi colección, y cuya incorporación sé que va a ser muy difícil… ¡¡ Soñar es gratis…!!
Espero que este estudio contribuya a poner en valor histórico una parte del patrimonio del servicio telefónico en España.
Enrique Magdaleno González
NOTA.: Agradezco enormemente a mi querido amigo Luis Félix Méndez, su colaboración, y sus pinceladas a este estudio. Igualmente quiero agradecer su colaboración a Juanjo, Amalio, Marcos, Julio y Fran (buenos amigos y miembros del grupo de coleccionistas de telefonía antigua: “OTRO SALDRÁ”), por la cesión de algunas fotografías de carteles de sus colecciones particulares.
Debo citar también, tanto al Archivo Histórico Fotográfico, como al del Patrimonio Tecnológico de la Fundación Telefónica, por permitir acceder a su fabuloso archivo fotográfico, que ha contribuido, de forma muy especial, a documentar este trabajo.
Buenísimo. Me trae recuerdos del ayer.
Me alegro que le haya gustado! Ese era uno de los motivos a la hora de escribirlo: traer a nuestra memoria esos recuerdos que pudieran habernos marcado una época de nuestra vida…