Con similar título, encontramos éste interesante y completo artículo, en el número de mayo de 1929 de la Revista Telefónica Española, que viene a completar a nuestra anterior entrada sobre los Telefonemas.
En curioso comprobar que la evolución «telegrama, telefonema, sms, whatsapp,,,y similares» es todo un continuo. Y si no, pruébese a aplicarle a cada uno de estos servicios la siguiente frase que destacamos de la misma introducción del articulo.
«A veces es tan escueto lo que tenemos que decir, que hacemos uso del telefonema. Se trata, por ejemplo, de participar una noticia sin comentarios, de fijar una fecha, de anunciar nuestra llegada para que nos esperen. Se trata, en fin, de algo que no necesita discutirse y en ese caso podemos recurrir a esta clase de servicio.»
El proceso de prestación de los Telefonemas se describe con todo detalle, era complejo por los pasos a seguir por las operadoras y las posibles variantes del mismo, en función de que el originante y el destinatario, fueran o no, abonados de la Compañía Telefónica y por tanto, dispusieran de aparato telefónico en su domicilio.En cualquier caso, es curioso observar que a pesar de que la transmisión del mensaje se realizaba mediante conversación telefónica entre el centro de salida y el de entrada (lo que lo diferenciaba claramente del telegrama), el mensaje se escribía al menos un par de veces en sendos modelos impresos, lo que, a pesar de los controles, podría dar pié a errores.
El servicio de «Telefonemas» quedó suprimido el 29 de agosto de 1934 (según podemos leer en la memoria de aquél año de la CTNE) obligada por la Base 12 del Contrato con el Estado de Concesión del Monopolio, firmado con el Estado en Agosto de 1924.
La citada base 12, venia a limitar la existencia de este servicio por un máximo de diez años (¡que aprovechó hasta el último día, véase que el contrato se publicó en la Gaceta de Madrid de 28 de agosto de 1924!), como protección al servicio público de mensajes telegráficos que prestaba la Administración de Telégrafos, con la que la CTNE tenía prohibido competir, pero con la que estaba obligada a colaborar (base 11).
A partir de ese momento la CTNE pasó a prestar un nuevo servicio denominado «Telegramas de curso mixto» en el que entendemos que el mensaje sería cursado mediando ambas redes, la red telegráfica y la telefónica.
Sin duda, fue un servicio de éxito a juzgar por su número y rápido crecimiento, y podría haber seguido aportando ingresos significativos a la cuenta de la CTNE, a juzgar por las cifras por ella misma declaradas cada año, como podemos ver en este cuadro confeccionado con los datos del Apéndice de la Memoria de la Compañía del año 1934.
En el cuadro que se incluye en el artículo y que se reproduce aquí, se pueden ver igualmente los datos del número de telefonemas cursados en el periodo 1924 a 1928.
Año | Ingresos por Telefonemas (Pesetas) |
1924 | s/d |
1925 | 3.791.657,98 |
1926 | 4.094.612,68 |
1927 | 4.611.825,76 |
1928 | 5.473.636,01 |
1929 | 6.294.792,44 |
1930 | 7.227.279,78 |
1931 | 7.174.803,28 |
1932 | 8.066.157,01 |
1933 | 8.277.940,43 |
1934 | 5.436.062,74 |
En cualquier caso, el servicio de Telefonemas tuvo un importante papel en aquellos años, de 1924 a 1934, en los que se realizaba el despliegue de la red telefónica y la extensión a un número creciente -aunque aún escaso- de ciudadanos del servicio telefónico a domicilio.
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