Ya hemos dado cuenta aquí, de nuestra afición a buscar en libros antiguos (y viejos) cualquier cosa que tenga que ver (o mencione) las telecomunicaciones. En esta ocasión nos hemos topado con otro de los libros que muy probablemente emplearon nuestros padres y abuelos, en su primera enseñanza. Es otro libro de la editorial Dalmau del año 1930. Sin duda libros como este, ilustraron y animaron la imaginación de aquellos niños del pasado siglo, que a la postre fueron nuestros progenitores directos o nuestros ascendientes .
Reproducimos aquí completos los capítulos XLIX y L (páginas 107 a 112) del librito. No dejéis de leerlo y analizar detalladamente la curiosa lógica del texto. Como se trata de un «método completo de lectura» al final de cada capitulo, se proponen cuestiones relacionadas para promover la conversación y la comprensión de lo leído.
El teléfono, el telégrafo y el «cable» aparecen quizás un poco forzadamente, posiblemente como un añadido de una última revisión.
Concretamente se dice: «El telégrafo, el teléfono y el cable transmiten, en pocos minutos, nuestras palabras de un continente a otro». No dudamos que unos pocos minutos se necesitasen para completar un proceso telegráfico intercontinental, pero es sin duda incorrecto en el caso de una conversación telefónica, incluso en aquél entonces (excluimos por supuesto, el tiempo de demora en disponer de la conferencia) y desde luego no ayuda la ilustración que se acompaña, de una aparente conferencia entre vecinos, con lo que parecen unos aparatos de batería local. Y finalmente, queda sin aclarar ¿que es el cable?, cuestión que no sólo queda abierta al final del capitulo sino que además se plantea ¿para qué sirve?.
Más adelante, en relación con el Tren, nadie duda la utilidad de estos modernos medios de comunicación telégrafo y teléfono, en la prevención de «choques y descarrilamientos», y que nuestros trenes siempre fueron más lentos.
Son curiosidades anecdóticas en la mayoría de los casos, pero que sin duda en muchos otros, pudieron ser la consecuencia de algún que otro «error de concepto» y/o del origen de una vocación con proyección futura….
Por cierto. Sin duda por «cable», se hace referencia al término «cablegrama» que consultando el Diccionario de la Lengua Española de la RAE dice «Telegrama transmitido por cable submarino». Por eso lo de los «continentes», aunque eso hubiera merecido un capitulo especifico a parte…..
Es curioso que gran cantidad de los escritores que hablan de las telecomunicaciones (incluido yo) empiecen con la frase «El hombre ha tenido siempre necesidad de relacionarse con sus semejantes» u otra parecida.