Cuando el turista norteamericano Mr. Smith observó a través de la ventanilla de su coche unas pequeñas ruinas sobre un montículo que se alzaba a escasa distancia de la carretera, su imaginación se llenó de historias medievales.
«Seguro -dijo- , que esto fue en sus tiempos algún famoso castillo feudal».
«No -contestó su interlocutor español-, Esto sólo son los restos de una antigua torre de señales, desde la cual se transmitían los mensajes, por medio de banderas o heliógrafos a otra instalada sobre aquella colina y así sucesivamente. De esta forma los pueblos de España se mantenían en comunicación mucho antes que las carreteras se llenaran de postes y líneas eléctricas.
De esta manera comienza la noticia inserta en el apartado de «Asuntos Nacionales» del número 28 (Año I) de la Revista SP de 17 de Noviembre de 1957 (p. 8-9), con el titulo «Un viejo sistema se moderniza» , y no nos hemos resistido a comenzar esta entrada copiándola tal cual, porque nos parece más que acertada al caso, máxime cuando hace poco hablábamos de la antigua red de telegrafía óptica. Y continua:
El viejo sistema de transmisión que había confundido al señor Smith, se puso la semana pasada en actualidad en versión electrónica, cuando la Compañía Telefónica inauguró su servicio de conferencias de radio relevada entre Madrid y Sevilla, por el que podrán circular hasta tres mil conversaciones simultáneas, de acuerdo con las informaciones de los técnicos.
Como el antiguo telégrafo, el sistema se funda en la transmisión en línea recta y sin obstáculos que impidan la «visibilidad» de unas estaciones a otras.
Efectivamente, a mediados del otoño de 1957, justamente hace ahora 57 años, y después de meses de trabajo y de demora (en la junta de accionistas del año anterior celebrada en abril de 1956 ya se habla de este proyecto), por fin se puso en servicio la conexión por sistema de «radio relevada», como se denominaba entonces a los sistemas de radioenlace, de Madrid con Sevilla, y sus primeros 250 canales (que debieron ser más bien sólo 96, si nos fiamos más de la carta del entonces presidente de la compañía Jose Navarro Reverter en la Memoria del ejercicio 1957), que se esperaban como agua de mayo para venir a reducir los largos tiempos de espera, en el establecimiento de las conferencias interurbanas (todas ellas manuales) con el sur de la península.
En la propia noticia (que podeis leer íntegra aquí Un viejo sistema se moderniza SP nov 1957) se describe el principio en el que se basa el nuevo sistema así como la necesidad de disponer de estaciones repetidoras cada cincuenta kilómetros., enumerando las localizaciones empleadas.
En concreto esta ruta se apoyaba, partiendo del propio edificio madrileño de Gran Vía, en los siguientes vanos:
- Madrid – Ocaña (Toledo) distante en línea recta a unos 53 km.
- Cerro de Gollino 834m sobre el nivel del mar en el término de Corral de Almaguer (Toledo) a unos 33 km.
- Puerto Lápice (Ciudad Real) a unos 52 km.
- Almagro (Ciudad Real) a 52 km.
- Santa Elena (Jaén) a unos 63 km.
- Arjona (Jaén) a 63 km.
- Córdoba a 63 km.
- Écija (Sevilla) a 47 km.
- Carmona (Sevilla) a unos 50 km.
- Sevilla a 31 km.
En total diez vanos, para cubrir una distancia en línea recta entre estaciones de unos 507 km.
Se completa la noticia destacando la característica automática de dichos repetidores que no necesitan por tanto de personal y la ventaja de España respecto de otros países al ser de los primeros en contar con esta moderna tecnología.
Ese mismo año 1957, se completaron otros dos importantes proyectos de los que hablaremos en otra ocasión, la prolongación hasta Barcelona del cable coaxial Madrid-Zaragoza y el sistema de radio troposférico Menorca-Cerdeña, todos ellos hitos destacados del desarrollo de las infraestructuras telefónicas españolas.
Aunque no lo aclara la información, se refiere a la torre telegráfica de Carmona (en el Picacho, cerca del Parador), que fue restaurada por Telefónica en 1990.
Carlos muchas gracias por el comentario. Puede ser una invención del periodista, pero sin duda se lo sugirió esa torre que mencionas, pues es el única ubicación donde coincide la estación de radio con una torre de telegrafía óptica de la antigua línea de Andalucía.