Por Iago Soto Mata
Conocíamos esta práctica empleada en las primeras líneas del ferrocarril , que disponían de su propios tendidos telefónicos (ver imagen abajo y otras referencias), pero desconocíamos este singular caso, que creemos único, y que nos cuenta nuestro colega Iago Soto, adaptando el artículo publicado previamente en su estupendo blog de «Historia da telefonía en Galicia»
Manuel Sanjurjo Otero era el segundo hijo de Antonio Sanjurjo Badía, un célebre industrial e inventor vigués dueño de una fundición y astillero, cuya saga familiar sigue trabajando en la ciudad. Manuel, ingeniero industrial de formación, ayudó en el negocio familiar pero dió el salto a los negocios fuera de la ciudad de Vigo. En una primera fase como promotor del proyecto, y posteriormente concesionario, de la red telefónica urbana de Vilagarcía de Arousa, construida en 1908 e inaugurada a principios de 1909.

Su padre Antonio empezó a comprar coches de vapor en 1903, que más tarde adaptó para que funcionaran con bencina. En 1906 obtuvo la aprobación para iniciar el servicio entre A Coruña y Santiago, todavía con coches de vapor, nombrando a su hijo Manuel al frente de la compañía. Sería la primera empresa en Galicia en prestar este servicio motorizado, dejando atrás las diligencias. La empresa disponía de talleres en A Coruña, Ordes (una población a medio camino) y Santiago, con personal propio. El servicio entre ambas ciudades tardaba unas tres horas, teniendo que hacer varias paradas para recargar agua.

La prensa de la época registra en varias ocasiones cómo el carácter innovador de la familia les llevó a mejorar los vehículos, nuevas ruedas, frenos adaptados a la realidad de la topografía y carreteras de la época, etc.
Este carácter, junto con el conocimiento de los sistemas telefónicos y la disponibilidad de la red interurbana, construida a finales de 1914 por la Compañía Peninsular de Teléfonos, que discurría paralela a la carretera de Santiago a Coruña, le llevó a proponer el transporte de aparatos telefónicos en los vehículos. Estos podrían conectarse a los cables telefónicos de los postes para avisar de cualquier incidencia en los coches, lo que le permitiría solicitar asistencia técnica. Este servicio estaba disponible desde el 2 de febrero de 1916.
Antes, en 1913, Manuel había comprado a John Trulock (abuelo de Camilo José Cela) la línea telefónica del ferrocarril de Carril (cerca de Vilagarcía de Arousa) a Cornes (cerca de Santiago de Compostela). Esta fue la primera línea de tren de Galicia. El concepto de teléfonos embarcados, que Manuel Sanjurjo había exportado a su empresa de autocares, ya existía en los servicios ferroviarios, para la gestión del propio servicio, donde se portaba un teléfono en el tren para la notificación de incidencias. Esa telefonía ‘móvil’ de los autocares de La Regional puede ser la primera experiencia de ese tipo en España fuera del ámbito ferroviario.

Hemeroteca relacionada:
- Diario de Galicia. Ano VII Número 1533. 8 de xaneiro de 1914
- Gaceta de Galicia Diario de Santiago. Decano de la prensa de Compostela Num. 1 (01/02/1916)
- Empresarios de Galicia. Vol. 2. Xoan Carmona Badía. Fundación Caixagalicia.
- El ferrocarril y el teléfono, sistemas de señalización en España en 1922. J.M Romeo y R. Romero, 24/26 de septiembre de 2003, III Congreso de Historia Ferroviaria- Gijón.
- «The first portable phone» en el blog Santa Rosa History.
- «Test of the National Telegraphone» The Railway and Engineering Review, Volumen 43, March 21, 1903. pág 234 y siguientes.
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